sábado, 23 de marzo de 2024

ORIGINAL ARTICLES | ARTICLES IN PRESS, 114027

Dermatitis atópica en la primera infancia y riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal: un estudio de cohorte de nacimientos escandinavos


Tereza Lerchova, Ketil Størdal, Björn Andersson, Johnny Ludvigsson, Karl Mårild

The Journal of Pediatrics March 21, 2024
Publicado: 21 de marzo de 2024 DOI: https://doi.org/10.1016/j.jpeds.2024.114027
 
Resumen
Objetivo
Examinar la asociación entre las manifestaciones atópicas en las primeras etapas de la vida y el riesgo posterior de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), para la cual los datos prospectivos son escasos.
 
Diseño del estudio
Las cohortes poblacionales Todos los bebés en el sudeste de Suecia (ABIS) y Noruega de madres, padres e hijos (MoBa) siguen a los niños desde el nacimiento (ABIS 1997-1999; MoBa 2000-2009) hasta finales de 2021. Según cuestionarios validados, los padres informaron prospectivamente información sobre asma, síntomas alérgicos relacionados con los alimentos, dermatitis atópica y rinitis alérgica a los 3 años. La EII se definió por ≥2 registros de diagnóstico en los registros sanitarios nacionales. La regresión de Cox estimó los índices de riesgo ajustados (aHR) para la EII de los padres, la atopia, el nivel educativo, el hábito de fumar y el origen nacional. Las estimaciones específicas de cohortes se agruparon mediante un modelo de efectos aleatorios.
 
Resultados
Recopilamos datos sobre 83.311 niños (ABIS, n = 9.041; MoBa, n = 74.270). En más de 1.174.756 años-persona de seguimiento, se diagnosticó EII a 301 participantes. Los niños con dermatitis atópica a los 3 años tenían un mayor riesgo de EII (aHR combinado = 1,46 [intervalo de confianza [IC] del 95 % = 1,13-1,88]), enfermedad de Crohn (aHR combinado = 1,53 [IC del 95 % = 1,04-2,26]) y colitis ulcerosa (aHR combinado = 1,78 [IC 95 % = 1,15-2,75]). Por el contrario, cualquier manifestación atópica a los 3 años no se asoció con la EII (aHR combinado = 1,20 [IC 95 % = 0,95-1,52]), ni los análisis se centraron específicamente en los síntomas alérgicos, el asma y la rinitis alérgica relacionados con los alimentos en los primeros años de vida.
 
Conclusión
Si bien las manifestaciones atópicas en la primera infancia en general no se asociaron con la EII, los niños con dermatitis atópica específicamente tenían un mayor riesgo de desarrollar EII, lo que sugiere rasgos etiológicos compartidos; Estos hallazgos podrían ser útiles para identificar personas en riesgo de padecer EII.

martes, 5 de marzo de 2024

ARTÍCULOS ORIGINALES | ARTÍCULOS EN PRENSA, 114004
Correlaciones clínicas y prevalencia de la selectividad alimentaria en niños con trastorno del espectro autista

Megan L. Wenzell, Stormi L. Pulver, Meara XH McMahon, Lawrence Scahill, Valerie Volkert, William G. Sharp
J Pediatr 2024. Publicado: 03 de marzo de 2024 

Resumen
Objetivo
Examinar los correlatos clínicos y la prevalencia de la selectividad alimentaria (SA), es decir, dieta autorrestringida, renuencia a probar nuevos alimentos, en niños con trastorno del espectro autista (TEA) determinados en una clínica general de autismo para pacientes ambulatorios.

Diseño del estudio
Un equipo multidisciplinario (enfermera pediátrica, psicóloga y dietista) evaluó los antecedentes médicos y psicosociales y los hábitos alimentarios de 103 niños con TEA (edad media = 5,8 + 2,2 años; rango 2-10). Los padres calificaron el comportamiento de los niños a la hora de comer en el Inventario breve de comportamiento a la hora de comer con autismo (BAMBI) y el comportamiento disruptivo en la Lista de verificación de comportamiento aberrante (ABC). Se recogieron medidas de altura y peso. Los niños se clasificaron como SA o no SA según el consumo informado por los padres y el comportamiento a la hora de comer. Se utilizó un recordatorio dietético de 24 horas para registrar porcentajes de ingesta <80%. Se utilizaron regresión logística y modelos multivariables para evaluar las correlaciones clínicas con la SA.

Resultados
De 103 niños, el 45,6% (n =47) fueron clasificados como SA; 54,4% (n =56) sin SA. Después de ajustar por posibles factores de confusión, las probabilidades de SA aumentaron en 1,91 (IC del 95%: 1,38, 2,64, p <0,001) por cada aumento de media DE en la puntuación total BAMBI y en 1,35 (IC del 95%: 1,05, 1,74, p = 0,020) por cada aumento de media DE en Hiperactividad/Incumplimiento ABC. No se identificaron diferencias grupales en antropometría o ingesta nutricional.

Conclusiones
La SA en niños con TEA se asoció fuertemente con una mayor gravedad de las conductas disruptivas a la hora de comer y de hiperactividad/incumplimiento. La SA no se asoció con la antropometría ni con la ingesta nutricional.